Los análisis de la orina de contador mostraron un positivo en clembuterol de 50 pico gramos.
El ciclista fue suspendido cautelarmente, como está prescrito en el código Antidopaje.
Contador defendió este positivo aludiendo a una contaminación alimentaria, que él y algunos compañeros injirieron antes de la etapa del Tourmalet.
El ciclista español ha ido compareciendo en diversas ruedas de prensa explicando su inocencia. La prensa internacional al saber el comunicado de la UCI no dudo en sacar varias hipótesis. Contador declaró que no dudaría en denunciar a la prensa que calumniara sobre su situación.
Durante los meses han ido compareciendo compañeros y especialistas apoyando al madrileño, uno de ellos Andy Schleck su máximo rival y amigo que ha declarado en varias ocasiones que para el Alberto siempre será el ganador del Tour de Francia 2010.
Alberto también ha señalado en alguna ocasión que podría dejar el ciclismo profesional independientemente de la resolución final del caso. El corredor madrileño se encuentra en una situación realmente complicada, triste y desilusionadora tal y como expresó el propio Contador.
Un ex miembro del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), Mike Morgan afirmó que sería una locura que el español se hubiera dopado y que la cantidad encontrada en su orina confirma que es víctima de una contaminación alimenticia.
La UCI solicitó que se le abriera un expediente a Contador tras dar positivo por clembuterol.
Finalmente la UCI decidió que fuera la Federación Española de Ciclismo la que llevara el procedimiento del caso. La UCI debe estar al tanto de todos los movimientos de la Federación.
La Federacón Española de ciclismo ha propuesto un año de sanción para el corredor madrileño. La UCI ha declarado que esta no es la senticia final del “caso contador”.
Al enterase de la noticia Contador decidió abandonar la concentración con el Saxo Bank y dedicarse a la resolución de su caso. El español no ha dudado en comparecer ante la prensa para expresar su limpieza y asegurar que si se le sancionara, no dudaría en recurrir al TAS , aunque eso le pudiera costar un año más de sanción.
El caso sigue sin solucionarse, los encargados de su caso deberían determinar una solución que acabe con la angustia del español.
En mi opinión sería una pena que finalmente lo sancionaran y no pudiéramos verle otra vez en los Campos Elíseos.
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