Fernando Torres fue presentando al final del mercado invernal como nuevo jugador del Chelsea. Abramovich sacó el talonario y pagó 58 millones, lo cual coloca a Torres como el jugador español más caro de la historia.
El fichaje del “niño” por lo blues me parece de lo más que curioso, ya que Ancelotti declaró en una rueda de prensa que Fernando Torres no era la solución del Chelsea sin embargo ahí está.
El “niño” llegó a Anfield en el año 2007 de la mano de Rafa Benítez con la intención de levantar títulos. El delantero madrileño no ha conseguido su objetivo y dada la mala situación en la que se encuentran los de Dalglish, ha decidido empezar una nueva etapa en la capital inglesa.
Esta decisión no se ha recibido con mucho entusiasmo por parte de los reds y estos no dudaron en salir a la calle a quemar camisetas y fotos del español en modo de protesta. Sinceramente no me parece la manera de despedir a un jugador que ha dado todo por el equipo y la afición en estos años.
El tiempo dirá que equipo ha actuado mejor, de momento el morbo esta servido con la visita del Liverpool a Stamford Bridge.
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