jueves, 14 de abril de 2011

Señor Raúl

Hoy podría ponerme a hablar de la victoria del Real Madrid frente al Tottenham Hotspur en White Hart Lane, pero hay algo más importante para mí  y espero que para el resto de españoles, es nada más y nada menos que  la victoria de Raúl González Blanco, nuestro capitán.


Un 27 de junio de 1977 nació una leyenda para todos los madridistas, españoles  y amantes de este deporte. Durante su etapa madridista fue admirado por todos, tanto aficionados como rivales; aunque en los años finales de esta etapa, fue objeto de muchas críticas, ya que se decía que el “7 de Europa” estaba acabado, muerto y sepultado. En su nueva etapa, en cambio, no deja de cerrar bocas ganado y marcando goles, como el que le endosó ayer al Inter de Milán. 



La superación del madrileño es tan grande que en menos de un año ha conseguido meterse en el bolsillo a toda la afición del Schalke 04. Al término del partido, Raúl fue a celebrar la clasificación con sus aficionados, que no dudaron ni un solo instante en rendirse a los pies de su nuevo héroe. Se me saltaban las lágrimas al ver como  el 7 triunfa, disfruta y le adoran en su nueva casa.  ¡Qué envidia!, ayer me hubiese gustado ser uno de los aficionados alemanes que vivieron en directo el espectáculo que brindó Raúl en el Veltins-Arena.
Creo que todos los españoles deberíamos dejar de lado nuestros colores, ya sean azulgrana, blanco, rojiblanco etc.; y creo que deberíamos aprender, admirar y elogiar  a esta gran figura que ha demostrado su lucha, coraje y superación, así como su calidad humana.
 Todos sabemos que nunca ha conseguido ser galardonado con el Balón de Oro, aun así será siempre considerado como una de las leyendas más importantes del fútbol mundial y ese es su premio final, la admiración y los elogios de todos los aficionados del mundo del fútbol.

2 comentarios:

  1. sin duda de los mejores jugadores de la historia en españa por mucho q se diga..

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  2. Un grande que seguro volverá a trabajar (como entrenador, director...etc) para "su" Madrid, después de seguir, como no, agrandando su leyenda.

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