Vivimos una epoca en la que la información deportiva esta cargada de sensacionalismo y de hinchazón de los fichajes veraniegos. El caso más claro lo estamos viviendo esta pretemporada. Antes de empezar la Copa América vimos como un jovencísimo Neymar se ofrecía a media Europa para jugar al más alto nivel. A partir de entonces los periódicos nacionales e internacionales han ido subiendo a un pedestal al chico de la cresta.
Los que lo hemos seguido los últimos años hemos podido comprobar ese efecto mediático al que nos referimos.
La última temporada se ha podido comprobar que es uno de los jugadores más amonestados de su liga, que se mete en todas las broncas de los partidos y que incluso ha llegado a rivalizar con compañeros de equipo (hasta el punto de no pasarle la pelota a nadie). Se envuelve en polémicas y nos recuerda al lado oscuro y rebelde que tambien tenía un conocido del R.Madrid, Robinho.
Es cierto que posee numerosas capacidades y atributos para triunfar y deslumbrar en Europa, pero en la C. América se ha demostrado que todavía está muy lejos del humo que se empeñan en vender periódicos y televisiones.
Para pagar 45 millones de euros, te los gastas en el Kun, que ya conoce la Liga, que ha demostrado querer ir al conjunto blanco y que parece tener calidad de sobra y sobretodo más de dos dedos de frente.
que se quede en su pais este payaso!
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